¿Cuánto dura una terapia psicológica?
Una de las dudas más frecuentes que suelen tener las personas que inician un proceso terapéutico es cuál será la duración del mismo.
Algunas veces se establecen programas de tratamiento específicos que incluyen un número fijo y cerrado de sesiones. Suelen ser programas de formato grupal, enfocados a practicar o aprender habilidades concretas.
Pero en general las terapias psicológicas, sobre todo las que se hacen de forma individual, no funcionan de esta manera, por lo que para la mayoría de los profesionales es difícil responder a esta pregunta con exactitud.
La finalidad de una terapia psicológica es identificar las dificultades propias de cada paciente para poder ayudarle a manejarlas.
Tengamos en cuenta también que, aunque dos personas presenten los mismos síntomas, no se puede entender a los individuos fuera del contexto de su historia personal. Los síntomas de una persona tienen que ver con las experiencias vitales idiosincrásicas que ha tenido y esto dará lugar a procesos terapéuticos únicos y diferenciados, entre otras cosas, en su duración.
Un adecuado y eficaz trabajo terapéutico combina tratamientos validados científicamente con las características propias y exclusivas de cada paciente.
También nos encontramos que algunas personas temen empezar una terapia psicológica porque creen que se puede convertir en algo interminable donde cada vez “aparecen” más cosas que trabajar.
En este aspecto es importante recordar que:
- La terapia no tiene la capacidad de “hacer aparecer” síntomas, aunque sí ayuda a la persona a ser consciente de ellos para poder resolverlos.
- El objetivo de una terapia no es mantener al paciente en ella indefinidamente, si no dotarle de herramientas y capacidades para poder funcionar y sentirse mejor cuando la termine.
- Siempre es decisión del paciente abordar o no los problemas que se identifiquen y continuar con el proceso de terapia o no hacerlo. Es el paciente el que tiene la capacidad de decidir sobre su proceso terapéutico.
En conclusión: la duración de la terapia será mayor o menor en función de las necesidades concretas de cada caso y de las decisiones que la persona misma tome su propio proceso terapéutico.